lunes, 29 de abril de 2019

Conclusiones y Propuestas

En base a lo que estuvimos viendo en las investigaciones, llegamos a un primer recorte del posicionamiento que vamos a tener con respecto al trabajo práctico, empezar a tantear algún posible usuario o una situación puntual.
Debido a esto teniamos que generar conclusiones propositivas que nos sirvan como un puntapié para la posterior generación de propuestas conceptuales.


Si bien tuve que revisar algunas cosas que después vi que no habían sido lo suficientemente claras para lo que seguía, generé las siguientes propuestas conceptuales, basando una en base a cada una de las conclusiones previas.


Propuesta Conceptual 1 Generar un sistema de intervención mutua para la deposición con chata
 El objetivo sería generar un producto que aporte al asistido una mayor intervención en la secuencia de uso, principalmente al colocar y quitar la chata. 






Propuesta Conceptual 2: Método de cierre de chata. 
 El objetivo sería poder conseguir cerrar la chata luego de retirarla, para evitar cualquier accidente. Podría generarse con una readaptación del material, o algún mecanismo que permita dejarlo cerrado hasta el momento de la limpieza. 

Incluso con un buen desarrollo, puede acoplarse a la idea de la primera propuesta y generar alguna intervención por parte del asistido. 




Propuesta Conceptual 3Generar un orinal unisex.
 Esta propuesta conceptual apunta a generar un producto que permita a cualquier usuario, contar con la intimidad necesaria durante la micción, para ello adaptarla para ambos géneros de forma que sea de uso universal y reemplace los orinales distintivos que se ven en el mercado actualmente. Se partiría con la base de la secuencia del uso de los papagayos. 



Trepar


Luego de lanzada la consigna, empezó el trabajo real y con todas las bases sobre qué tenemos que tener en cuenta para el diseño final, termina siendo de una manera poética como un fruto en la copa de un árbol enorme, del cual, tenemos que empezar a subir desde el tronco y treparlo rama a rama hasta descubrir cuál es la que nos lleva a ese fruto en particular. Teniendo que trepar y analizar por dónde ir, no solo por el hecho de llegar, sino por donde nos es conveniente subir, tanto para no quedar colgados en la nada, como para facilitarnos subir hasta la rama correcta.
El tronco es lo más rápido de identificar, lo más evidente, la corteza gruesa de lo que debemos apuntar a hacer, aunque también es lo más incierto pero que aun así es lo que empieza a desplegar las ramas: Quienes? Como? Cuando? Por qué? Donde? y todas esas ramas debemos analizarlas bien a todas por igual, pero mientras más uno se adentra en toda esa investigación empieza a aparecer alguna que otra que nos interesa o nos llama más la atención, y que empiezan a hacernos rondar en la cabeza las primeras ideas, que nunca son concretas y que nos empiezan a generar más preguntas que respuestas, no como una solución a algo malo, sino como alternativas a lo que pasa, a lo que hay y cómo podríamos abordarlo. Ahondando en el tema, Quienes lo usan? Cómo se usan los distintos sistemas ya existentes? Por qué se usan como se usan o por qué son como son?
Para este trabajo tan particular, lo importante es empatizar para comprender mejor este tema del que se habla tan poco y que quizás no se tiene siquiera conocimiento. Algunos completamente fuera del tema, consultaron con profesionales o en hospitales y entrevistas. Otros vivieron un poco más de cerca algo de todas estas situaciones por lo que ya tienen cierto conocimiento de al menos un poco de todo eso. Y algunos otros tuvimos pequeños acercamientos respecto a una situación de dependencia y ahora empezamos a concientizar detalles que en su momento no le dimos importancia y que son una pequeña soga que nos pueda ayudar más arriba en caso de necesitarla para trepar.
Con el pasar de las clases, empezamos a subir más, empezamos ya a ser un tanto más selectivos, porque es un árbol y tiene muchos frutos, pero el que nosotros tenemos que alcanzar, no es igual que el que alcanzarán los otros. Y es un poco loco ver como todos partiendo desde la misma base, generamos cosas tan variadas (lo cual es una constante durante toda la carrera).

Tuvimos una herramienta importante que fue la de un profesional de la salud, que en esta escalada nos sumó detalles tan importantes que nos hace ver todo lo que ya habíamos analizado hasta ahora de una manera más concreta, nos abrió los ojos, nos mostró ramas que no estábamos teniendo en cuenta y nos filtró algunas que podrían habernos hecho trastabillar un poco o hasta llevarnos a la nada. Todo eso permitió ayudarnos a posicionarnos en lo que vamos a hacer.

Ahora, solamente tenemos que seguir subiendo...

domingo, 28 de abril de 2019

Preludio

Después de que terminamos el trabajo de la maquina de Rube Goldberg, iniciamos el primer trabajo del cuatrimestre. El objetivo, articular el diseño con la CVRS (Calidad de Vida Relacionada con la Salud), y para ello debemos diseñar un sistema para la deposición de desechos humanos, para adultos en situación de dependencia.
El primer vistazo: Un TP con una buena carga de complejidad (quizás haya sido por los nervios de empezar el que podría ser el último año de diseño): tratar en principio en un tema delicado, que muy pocas veces (o incluso nunca) se tiene en cuenta a la hora de pensar en diseñar, pero que es evidente como en muchos temas de la vida "alguien debe abordarlo", porque es una realidad que está ahí, que es tabú y que no deja de ser una gran posibilidad para tener una nueva perspectiva para pensar a la hora de diseñar algo nuevo.
Es incierto? Sin duda, es algo que ya es complicado de explicar de qué hacer, incluso para compañeros que cursan en otros niveles o cátedras. Que es como una especie de desafío? Totalmente, porque creo que nadie del talle (y me arriesgo a decir que ni los mismos docentes saben que podría irse gestando hasta el final del trabajo, pero que a pesar de que es algo distinto, ahora lo siento como algo que sirve para probarnos por qué estamos en Diseño 4, que podemos trabajar con lo que nos pongan en frente y que tenemos que demostrarlo ahora. Obviamente que cada uno tiene un perfil de lo que le gusta y lo que no, pero fui aprendiendo que los diseñantes (si me encantó este término y sí también estoy abusandome de los parentesis en este posteo) tenemos que saber un poco de todo y si no lo sabemos lo aprendemos: investigando, mirando, buscando y sobre todo diseñando.
En lo personal, es la primera vez que me toca diseñar algo durante la carrera que se relacione directamente con la salud (hice un trabajo de políticas públicas pero no terminaba en un producto por lo que esto es completamente diferente), así que es un poco amplio lo que puede llegar a gestarse de todo esto.



domingo, 21 de abril de 2019

TPH A, lo que dejó

El lunes 8 tuvimos la entrega del primer TPH de la cátedra del 2019. Para los despistados que estén leyendo esto, teníamos que hacer una máquina de Rube Goldberg (googlear para entenderlo mejor). La condiciones eran, resolverlo en 3 clases y debía ser de cartón corrugado, si queríamos resolverlo sumando otro material, debía estar pensado para poder reciclarse con facilidad. Explicado el centro de todo, paso a contar mi experiencia durante la realización del trabajo.
Si ya vieron lo que es una maquina de Rube Goldberg (o las conocen), saben que las mismas son una vorágine de cosas que van pasando para llegar hasta el final del recorrido. El trabajo fue un reflejo de lo que teníamos que hacer. Durante el comienzo de la puesta en común del grupo, de no tener idea de qué hacer, pasamos a tener muchas, filtrar, descartar y así una y otra vez hasta conseguir algo que nos convenciera, y cuando lo hacía, chocaba con algo más y desencadenaba otro lío de ideas y propuestas.
Jugaba todo: la propuesta principal de lo queríamos hacer, la propuesta de las partes que lo componían, el cómo resolverlo, el probar si dicha resolución era factible o tenia problemas en la práctica y el tiempo (muy importante porque es la única condicionante finita de este trabajo, dado que al ser cartón, la economía no tuvo muchas afecciones). Poder coincidir en el grupo por momentos era un tanto complicado, no en el mal sentido, pero llegaban momentos en que había de decidir, y el que más confianza tenía, definía lo que se hacía.
Mas allá de eso, funcionamos muy bien, y resolviendo algunas cosas "a los ponchazos" y otras casi de casualidad, pero todo de manera satisfactoria. Es el primer TPH A grupal que hice, dado que en 2015 fue individual (sumado a que casi no sabía donde estaba parado siquiera), y los años posteriores no cursé en la cátedra y solo veía resultados finales de amigos y compañeros, así que en lo personal fue una experiencia grata de esos TPs distintos que ofrece Rondina para romper el hielo.

jueves, 11 de abril de 2019

Hola de nuevo!

Desde que terminé la cursada Diseño 1 en Rondina, dejé abandonado este blog. Ahora ya en Diseño 4, tenemos que desempovarlo un poco, y voy a empezar con una retrospectiva de como llegué hasta acá. Empecemos

Me presento nuevamente: Mi nombre es Jorge (y la gente ha encontrado innumerables variantes del mismo para llamarme),y estoy cursando las últimas materias de Diseño Industrial en la Universidad de Buenos Aires. En una presentación rápida de mi: soy de Salta, tengo 26 años, hincha de River (lo notarán durante la cursada), juego al fútbol y en los pocos ratos libres que me deja la facultad, juego League of Legends.
Llegué a Buenos Aires en el 2013, dejando toda una etapa de formación y a mi familia en el norte, aventurandome en una ciudad monstruosa a la que aprendí a comprender lo suficiente para no sufrir el avasallante golpe que representa para cualquiera que proviene del interior (eso es algo que pocos dicen) y me adentré a una carrera de la que sabía realmente muy poco, con una base practicamente nula (no había ido a un colegio técnico ni a uno artístico), en una facultad llena de ruido, de color y plagada de gente agotada. Basicamente, me sumergí en un mundo desconocido para intentar encontrar un rumbo en la vida.
A lo largo de la carrera, encontré afinidad con muchas materias y temas, con muchas otras no tanto. Aprendí a tener que trabajar en equipo, aencontrar un rol en dicho equipo, y aprendí que un trabajo individual también requiere de gente que esté al lado dandote una mano. Hice muchos amigos, muchos compañeros, y tantos otros que simplemente pasan, sin pena ni gloria.
También aprendí lo dura que es la vida lejos de casa, todo lo que uno empieza a valorar de lo que tiene y lo que no, incluso en los pequeños detalles, que los domingos pueden ser tu peor pesadilla si no aprendes a sobrellevarlos. También que te sentís en cierto modo de ningun lugar, que perdiste tu lugar de donde viniste, y donde estás no lo sentis como tuyo completamente (eso es algo que tampoco muchos dicen).
El dia a dia de los "diseñantes" es una ruleta de sentimientos y sensaciones: momentos divertidos y algunos frustrantes, de sentirte a gusto con lo que haces y otras que no tanto, noches de desvelo y tardes de procrastinación culposa, decisiones enfrascadas y cosas sacadas de la galera, ideas que aparecen en el inicio, unas que llegan en el momento justo y otras que salen a la luz cuando estas dormitando en el colectivo a las 12 de la noche volviendo de la entrega que ya pasó. Este verano llegué a la conclusión que el diseñador es alguien que no trabaja como los otros profesionales, somos hijos del rigor, a veces sin una "fecha de entrega" no arrancamos, a veces nos quedamos toda una noche pensando en algo que se te ocurrió volviendo de la verdulería y quizas al despertar al dia siguiente ya no llama tu atención. Creo que todo eso es lo que nos destaca, trabajamos de tantas maneras diferentes que terminamos siendo tan distintos uno de otros, que no vas a encontrar dos diseñadores iguales, como copos de nieve o codigos QR.
En cuanto a mí como diseñante, no se si sabría definirme cómo soy realmente, y creo que es lo que este año es el desafío a resolver, solo sé distinguir lo que no soy: no soy alguien que puedas sentar a leer y a charlar sobre diseñadores históricos durante horas, o a quien encontrarás recorriendo cada exposición en el MALBA o por Recoleta, ni me vas a ver haciendo sketches dignos de subir a las redes porque es algo que jamás pude hacer, ni me encontrás armando o desarmando cosas. Sé que nada de eso hace a un diseñador, solo sé con claridad que me gusta plantear cómo resolver algún problema, a no dar nada por sentado y que cuando hay que esforzarse a pleno voy a procurar terminar las cosas a como de lugar. 
Encontré ese rumbo que empecé a buscar? La verdad, todavía no, y quizás sea un tanto estresante estar en el sprint final y no saber hacia que lado seguir corriendo. Este posteo me ayudó a entender mejor en lo que ha pasado en estos 6 años en la UBA y lo que me falta definir, que ya es un punto de partida importante.